3/21/2010

QUE QUIERE DECIR DEICIDIO?....


Lo mismo que muerte dada a Dios.

Llámase deicida al matador de un Dios, así como homicida al matador de un hombre, parricida al que mata a su padre, suicida al que se dá a si mismo la muerte, etc.

El nombre deicidio compuesto de Deus y caeo, yo mato, se aplica principalmente a la muerte de Jesucristo, decretada por Pilatos y dada por sus satélites.

Si bien es verdad que solo como hombre y no como dios murió Jesucristo, no obstante, en virtud de la encarnación de atribuirse a la persona divina todas las cualidades y las acciones de la naturaleza divina y de la naturaleza humana: y en su consecuencia está bien dicho con todo el rigor y exactitud de las palabras, hablando de Jesucristo, que un Dios nació, murió, resucitó.

3/07/2010

COMO SE LLAMA LA TRASLACIÓN DE LAS ALMAS DE UN CUERPO A OTRO?...


Metempsicosis; nombre compuesto de las dos dicciones griegas meta, que denota traslación , y psyché alma: traslación o transmigración del alma a otro cuerpo después de la muerte.

Pitágoras fué el primero que enseñar entre los griegos y en Italia el sistema de la Metempsícosis o sea la transmigración, traslación ó traspaso de las almas de un cuerpo a a otro cuerpo.

Parece que Pitágoras había aprendido este dogma de los sacerdotes egipcios, los cuales lo habían tomado de la India, y enseñaban que después de la muerte, el alma del hombre y de la mujer pasaba sucesivamente a los cuerpos de los animales terrestres, acuáticos y aéreos, y que lo verificaba en un período de tres mil años, despés de los cuales volvía de nuevo a animar el cuerpo del hombre.

Pensaban asimismo que los hombres que habían espiado enteramente sus faltas durante esta larga transmigración, eran trasladados a una estrella que les servía de morada celestial.

La primera mitad del 5to. libro de las Metamórfosis de Ovidio contiene una explicación magnifica del sistema de la Metempsícosis en boca del mismo Pitágoras.

Todos los que creen en la Metempsícosis como los banianos, no matan ni comen ningún animado, temerosos siempre de matar o comer a alguno de sus ascendientes.