De modo que los antìpodas son los que habitan puntos del globo enteramente opuestos.
Diògenes Laercio dice que Platón fuè el primero que llamo antípodas a los habitantes opuestos de la tierra, y Pitàgoras el primero que sostuvo su existencia. Luego combatieron esta opiniòn muchos filòsofos, dudando no solamente que hubiese Antìpodas, sino sosteniendo aùn que no podìa haberlos, de cuyo parecer eran Plino, Lucrecio, San Agustin, etc.; hasta que despuès se ha minifestado su posibilidad y su existencia.
Sin embargo, es bueno tener presente que San Agustìn y algunos otros padres de la Iglesia no entendian por Antípodas lo que nosotros entendemos con el sentido gramàtical de esta palabra. Philopono escritor que vivìa a últimos del siglo VI demostrò en su obra de Mundi Creat 1, 5c.13 que San Basilio, San Gregorio Nazianzeno, San Gregorio de Nicea, San Atanasio y la mayor parte de los Padres de la Iglesia, sabian que la tierra era redonda, y de consiguiente debe deducirse que no podía serles extraña la existencia de los Antìpodas en el sentido que nosotros ahora lo entendemos.
La no existencia de los Antìpodas y hasta la imposibilidad de haberlos, se consideraba durante la edad media casi como un artìculo de fè.
Y uno de los mayores obstàculos que encontrò Cristòbal Colòn para que fuese creìdo y admitido su proyecto acerca de la existencia del Nuevo mundo, fue el respeto que tenían en general los hombres a la opiniòn de la imposibilidad de los antìpodas.
interrogantes ciencia
me pregunto, Karina,. si, emocionalmente hablando, tenemos antípodas.
ResponderEliminardía y noche, ¿lo son, en realidad?
estaba tratando de recordar el nombre de un libro que me gustaría recomendarte, quizá ya lo has leído, pero, en cuanto lo recupere, te lo menciono
saludos
Hola Juan Carlos ojalà recuerdes el libro, serìa interesante saber, me alegro que te guste el blog, poco a poco voy poniendo temas, y sì los considero bien importantes.
ResponderEliminarUn saludo...
a mi m toco exponer esto y se k esta rarito.....!!!1
ResponderEliminarEl concepto de antípodas surge en el contexto de las discusionescosmológicas de la filosofía griega, para designar un puntodiametralmente opuesto a lo del observador en la esfera terrestre.Los antípodas implican la noción de esfericidad de la tierra: a partirdel momento en que ese modelo se impone, toma forma la hipótesisde la existencia de tierras y tal vez de pueblos en el hemisferioaustral. La estrafalaria asociación del sufijo
ResponderEliminarάντί
(anti) con elsubstantivo
πους
(pié) aparece por primera vez en el “Timeo” dePlatón. El término
antípoda
es utilizado como adjetivo, para designarlos lugares al otro lado de la
ecoumene
(es decir a los continentesformados por Europa, Asia y Africa), según una terminologíaintroducida ya en el siglo VI por Anaximandro.La etimología griega de la palabra contiene ya en germen lascaracterísticas de inversión simbólica y de subversión del sentidocomún que son a la base de su fortuna científica y literaria. “Lautilización del vocablo como adjetivo - nos aclara Moretti - parece detoda manera preceder su empleo como nombre proprio: en efecto enel Timeo no se habla de antípodas ni como continente, ni comopueblo, sino como lugares geométricamente opuestos en el globoterrestre. Por otra parte es cierto que en la obra platónica en suconjunto se encuentran toda una cantidad de sugestiones