Lo que hizo este ilustrado mèdico natural de Saintes en Francia donde naciò en 1738, fue proponer cuando la reforma penal dispuesta en Francia despùes de la revoluciòn de 1789, el uso de una màquina conocida de tiempo inmemorial, y con la cual se proponia evitar a los reos condenados a muerte, largos padecimientos.Este hombre filantròpico tendrìa seguramente un sentimiento de ver puesto su nombre a este terrible instrumento de muerte, y del cual los partidos que dilaceraban entonces la Francia hicieron un uso tan atroz.Una màquina en todo parecida a la Guillotina, estaba en uso en Escocia de tiempos muy antiguos, a la cual llamaban Maiden, esto es Virgen; y otra muy semejante lo era tambièn en Alemania y en Italia desde la Edad media, conocida con el nombre de Mannaia.
El decreto por el cual se suprimian en Francia los demàs suplicios de muerte y se adoptaba el de la Guillotina fue de fecha 21 de enero de 1790, y estaba redactado en estos tèrminos: "En todos los casos en que la ley pronunciara la pena de muerte contra un reo, el suplicio serà el mismo, cualquiera que sea la naturaleza del delito. El criminal sera decapitado, y lo serà por medio de una màquina sencilla"
El Dr. Josè Ignacio Guillotin no murio guillotinado como generalmente se cree. Naciò en Saintes en 1738, fue Jesuita y tomo tal profesor en el colegio del instituto de Burdeos. Extinguida la Orden estudio medicina en Paris, y cuando la convocaciòn de los Estados Generales fue nombrado diputado.
Preso con motivo de los disturios que agitaban la Francia, solo consiguò la libertad con la revoluciòn del 9 thermidor; y desde entonces dedicòse pacificamente al ejercicio de la medicina, hasta su muerte, acaecida tranquilamente en Paris el 26 de Mayo de 1814 a los 76 años de edad.
Diose a este instrumento el nombre de Guillotina, por haberla propuesto el doctor Guillotin, y tambien se la llamò por algun tiempo La petite louison por haber Louis, Secretarios perpètuo de la Academia de Cirugìa, el que hizo varios ensayos en cadàveres humanos y en carneros vivos, antes de adaptarse oficialmente la maquina que llamamos guillotina.
JAJA
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